¡Hola! ¿Cómo va este 2023? Sabemos que cada día es un nuevo intento de cambiar algún hábito, mejorar alguna habilidad o simplemente encontrar tiempo para ti en medio de este caos llamado vida. ¡Pero no te preocupes! Estamos aquí para ayudarte a sanar tu rutina diaria y comenzar a vivir de manera más saludable desde ¡ya!
Aunque el 2024 está a la vuelta de la esquina, no necesitas esperar al próximo año para empezar a cuidarte. En Zana, nos comprometemos con tu bienestar, y hemos desempolvado las mejores recomendaciones para que comiences hoy mismo esos cambios tan necesarios en tu día a día.
1. Menos sal, más salud:
Reduzcamos el consumo de sal, aunque no tengas problemas de presión alta. El exceso de consumo de sal provoca retención de líquidos y eso incrementa tu peso, lo que obliga a tu hígado, riñones y corazón a trabajar más de la cuenta por lo que finalmente afecta el sistema cardiovascular. Así que, ¡es hora de darle un amable "hasta luego" como a ese amigo después de la fiesta que se queda demasiado tiempo en tu casa! Tu cuerpo te lo agradecerá.
2. Adiós grasas saturadas y azúcares refinados:
No queremos asustarte, pero el consumo excesivo de azúcares no solo puede provocar problemas diabéticos, sino que también eleva los niveles de grasas en la sangre, aumentando el riesgo de problemas vasculares. Esto es especialmente preocupante para aquellas personas con antecedentes familiares o factores de riesgo, que incluyen historial de enfermedades cardiovasculares, hipertensión, obesidad, y/o falta de actividad física regular.
Por esta razón, la recomendación de reducir el consumo de azúcares y grasas suele ir de la mano. Disminuir la ingesta de alimentos procesados, como galletas, refrescos y comidas rápidas, que son conocidos por contener esta combinación perjudicial, puede ayudar a reducir significativamente el riesgo.
No esperes más; es hora de decir adiós a esos alimentos procesados. Son como el chisme, tentadores pero ¡mejor evitarlos!
3. Hidrátate:
El agua es tu mejor amiga, y aunque no la veas, siempre está, pues es el componente químico principal del cuerpo y representa aproximadamente del 50% al 70% del peso corporal. Tu cuerpo depende del agua para sobrevivir y todo el tiempo perdemos agua por lo tanto es importante reponerla para mantener el equilibrio. Así que, es esencial hidratarnos, hazlo y verás cómo cambia tu día.
4. Al sol con protección:
¡Vitamina D, ven a mí! La exposición al sol no solo es buena para tu piel, también alegra tu día al aumentar la liberación en el cerebro de esa hormona llamada serotonina, que también ayuda a la concentración y tranquilidad de tu cuerpo y mente. ¡Eso sí, no olvides usar protector solar y darle a tu piel ese cuidado extra!
5. Tiempo de calidad con amistades y familia:
Establecer lazos fuertes y pasar tiempo con seres queridos que nos permiten socializar con nuestro entorno de forma sana y nos dan la oportunidad de mostrarnos tal cual somos, fortalece la autoestima y nos ayuda a crecer. Además, ¡las risas, el amor las buenas vibras son el mejor remedio!
6. Duerme como bebé:
No subestimes el poder del sueño. Dormir bien no solo te hará despertar como una fresca lechuga, sino que también reducirá el riesgo de problemas serios, pues la falta de un descanso adecuado disminuye nuestra productividad laboral, aumenta la irritabilidad, se puede presentar mal humor durante el día, dolores de cabeza o musculares y a la larga la falta de sueño y descanso aumentan el riesgo de obesidad, diabetes y enfermedades del corazón. Así que, ¡a dormir se ha dicho!
7. Nunca dejes de aprender:
¡El conocimiento es poder! y no solo nos enriquece a nivel mental. Eso sí, debes saber que durante el aprendizaje nuestro sistema nervioso es capaz de procesar solo una cantidad limitada de información a la vez, por lo tanto cuando se está completamente en concentración en algo, se pone en pausa el mundo exterior y a ese estado se le llama "flow" (flujo, en español) lo que tiene efectos cerebrales similares a la meditación y por ende calma el estrés. ¡Ahora que lo sabes, atrévete a descubrir cosas nuevas!
8. Ten generosidad con tu tiempo:
Gestionar bien el tiempo es clave para la salud física y mental. ¡No subestimes el poder de una buena organización! Tu cuerpo y mente te lo agradecerán.
9. ¡Muévete!:
"El movimiento es vida" no es solo una frase bonita, ¡es la verdad absoluta! Mantenerse en actividad tiene increíbles beneficios, hazlo y verás cómo tu cuerpo y mente te aplauden, pues una vida en movimiento a diario mejora los músculos y el sistema cardiorrespiratorio; mejora la salud ósea y funcional; reducen el riesgo de hipertensión, cardiopatía coronaria, accidente cerebrovascular, diabetes, diferentes tipos de cáncer (como el cáncer de mama y el de colon) y depresión, además de esto quienes se mantienen en actividad tienen un menor riesgo de caídas y de fracturas de cadera o de columna; y es fundamental para el equilibrio energético y el control de peso.
10. No te compares:
Eres una persona única, maravillosa y auténtica. Compararnos con otras personas solo nos lleva a rechazar quiénes somos. No nos ayuda a cambiar o mejorar aquello con lo que no estamos conformes , sino que nos limita. Y eso es lo que entorpece después nuestra autoestima. Deja de compararte con las demás personas, ¡brillas con luz propia! Empieza a hacer algo tan simple como dejar de compararte con otras personas y tu autoestima te lo agradecerá.
Y bueno, ¡a poner en práctica estos cambios y a vivir al máximo una vida saludable! Recuerda, pequeños ajustes pueden marcar la gran diferencia. ¡Sana tu rutina diaria y sé la mejor versión de ti! Y si necesitas apoyo en el camino en Zana podemos ayudarte con apoyo psicológico.
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