Hablar de infecciones vaginales no es fácil y a pesar de que es algo común, principalmente entre las mujeres, a muchas nos da pena preguntar o hablar de ello. En Zana, queremos que te sientas en confianza para tratar estos temas y es por eso que traemos este artículo para ti, en donde te explicaremos un poco más de que trata y cómo debes atenderte.
La candidiasis es una de las infecciones vaginales más frecuentes, afecta a 3 de cada 4 mujeres en algún momento de la vida y no, no es considerada una infección de transmisión sexual.
Esta infección es causada por un hongo; Candida albicans, este hongo vive en diferentes zonas del cuerpo, la vagina, la boca, el estómago y los intestinos; en pequeñas cantidades se considera normal, sin embargo, hay diferentes situaciones que producen un aumento y es entonces cuando los síntomas aparecen.
Causas de la candidiasis vaginal:
Alteraciones en el pH vaginal:
el grado de acidez de la vagina varía a lo largo de la vida de la mujer. Sin embargo, cuando esta acidez disminuye, puede ocasionar candidiasis vaginal.
Cambios en la microbiota vaginal:
el estrés o el uso de antibióticos de forma continua suele provocar desequilibrios en la microbiota vaginal, compuesta por muchas bacterias que en equilibrio conviven sanamente con nuestro cuerpo.
Cambios a nivel hormonal:
los cambios que se generan en el organismo durante el periodo premenstrual pueden contraer candidiasis vaginal de manera recurrente, el embarazo o al utilizar anticonceptivos hormonales, como la píldora o el dispositivo intrauterino (DIU), son otros de los causantes de esta infección.
Disminución del sistema inmunitario:
determinadas enfermedades como la hepatitis, la diabetes o la gastroenteritis favorecen la proliferación del hongo Candida albicans.
Malos hábitos de higiene:
el uso de jabones y productos que no son específicos para la zona íntima, así como el exceso de humedad o de higiene también pueden provocar candidiasis. Mantener una buena higiene íntima es la clave para evitar infecciones, pero recuerda que la vagina no debe lavarse en exceso o en su interior, ya que tiene su propio mecanismo depurador y debe mantener un delicado equilibrio de acidez y de flora vaginal, hacerlo o introducir productos químicos externos puede alterar ese equilibrio y causar perjuicios.
Principales síntomas de la candidiasis vaginal:
Picazón e irritación de la vagina y la vulva
Sensación de ardor, especialmente durante las relaciones sexuales o al orinar
Enrojecimiento o inflamación de la vulva
Dolores y molestias vaginales
Sarpullido vaginal
Secreción vaginal espesa, blanca y sin olor, con aspecto similar al queso cottage
Secreción vaginal acuosa
Complicaciones de la candidiasis vaginal:
Enrojecimiento extenso, hinchazón y picazón que pueden provocar desgarros, grietas o llagas
Cuatro o más infecciones por Candida en un año
Infección causada por un tipo de hongo Candida menos típico
Durante el embarazo
En personas que viven con diabetes no controlada
En personas con el sistema inmunitario debilitado debido a ciertos medicamentos o afecciones, como la infección por VIH
Al tratarse de una infección tan común es normal que se haya popularizado una serie de tratamientos de venta libre y disponible para todos, pero esto no significa que funcione igual para todas(os).
Lo ideal es contar con una valoración médica, ya que la elección de tratamiento adecuado para cada caso ayudará a prevenir complicaciones, incluso existirán casos en los que será necesario tomar una muestra del flujo vaginal para análisis y mejor elección de tratamiento (sobre todo en casos de infección recurrente y que han sido tratados con múltiples medicamentos).
Generalmente, el tipo de medicamento que se usa para tratar este problema pertenece al grupo de antifúngicos (que evitan el desarrollo de hongos, los destruye o detiene su crecimiento) disponibles en forma de cremas, cápsulas (por vía oral o vaginal) o supositorios. De este modo, se logra controlar la proliferación de los hongos y se recupera el equilibrio de la microbiota vaginal.
Conviene recordar que aunque la candidiasis vaginal no se considera una enfermedad de transmisión sexual (ETS), es posible que la pareja también adquiera la infección tras mantener relaciones íntimas, en el pene los síntomas incluyen erupción con picazón, piel enrojecida, hinchazón, irritación y picazón alrededor de la cabeza del pene, secreción grumosa bajo el prepucio o dolor al orinar y durante el sexo. Si es este el caso, deberá solicitarse la valoración médica y tratamiento para ambos.
Recomendaciones para la prevención de la candidiasis vaginal:
Utiliza ropa interior con entrepierna de algodón y que no te quede muy ajustada.
Evitar el uso regular de duchas vaginales, ya que eliminan algunas de las bacterias normales en la vagina que te protegen de las infecciones.
Evitar el uso de productos perfumados en la zona genital, tales como baño de espuma, toallas higiénicas y tampones perfumados.
Disminuye el uso de jacuzzis y baños muy calientes, ya que esto también daña la microbiota de la piel.
No utilices antibióticos sin prescripción médica; por ejemplo, para resfríos u otras infecciones virales.
Evita permanecer con ropa mojada, como trajes de baño y ropa deportiva, durante largos períodos de tiempo.
Recuerda que para un mejor cuidado y tratamiento es preferible contar con una valoración médica.